UN LLAMADO UNA ASIGNACION

UN LLAMADO UNA ASIGNACIÓN

El profeta de Dios es llamado del cielo, aprobado por Dios y por sus autoridades espirituales en la tierra, y temido en el infierno. Su actividad profética esta dirigida al igual que los otros cuatros oficios, es formar una generación profética que exprese el corazón del Padre al mundo, además de otras muchas actividades que nos permite ver los cielos abiertos para la captación de las almas que el Espíritu Santo añade a la Iglesia (Hechos 2.47).

La actividad de este oficio trabaja siempre unido con el apóstol, quienes bajan los diseños del cielo para los hijos de Dios (Apocalipsis 18.20). Mientras que el apóstol es un perito arquitecto (1Corintios 3.10), el profeta es un activador de dones que impulsa a los santos a manifestar el poder del reino para edificar los diseños de Dios (2Tesalonisenses 1.5), quienes se convierten en “dignos del reino” para expresar el corazón del Padre a este mundo.

Dios tiene una agenda divina para este mundo, por ejemplo: 1) Dios anunció que su pueblo estaría 400 años cautivo en Egipto (Génesis 15.12); 2) Anuncio que Israel estaría 70 años cautivos a causa de su pecado (Jeremías 25.11); 3) La venida del Hijo de Dios fue en la fecha exacta. Debemos entender que Dios tiene una agenda en todo lo que hace y la muestra a los profetas para que preparen el cumplimiento de los sueños de Dios. Así como el profeta debe conocer la agenda de Dios, es alguien que funciona como vínculo para asegurar que SUS planes se cumplan.

¡Jesús regresará hasta la restauración de todas las cosas! Esta restauración está a cargo de todos los hijos de Dios, sin embargo, los profetas tienen responsabilidad muy importantes que son asignadas a su oficio para el cumplimiento de muchas cosas antes de la venida de Cristo. ¿Qué están restaurando los profetas? Las verdades que se han quedado empolvadas, revelaciones profundas de la palabra, ministerios, dones, de tal manera que todas las cosas serán restauradas antes de la venida de Cristo.

Como restauradores, los profetas trabajan arduamente en ministrar a los hijos de Dios en sanidad interior, liberación, sanidad divina, milagros. Incluso, veremos a profetas restauradores trabajando en la restauración de iglesias completas mediante la revelación de pecados y desatando un ambiente de avivamiento. ¡Los profetas restauradores provocan grandes avivamientos! ¿Cómo? Abriendo los cielos, provocado cambios en el medio ambiente y despertando al cuerpo de Cristo un espíritu de guerra.

Te animo a ser parte de esta generación profética, si eres llamado al oficio del profeta, esta universidad es tu mejor oportunidad para ser formado en el campo profético. Si no eres llamado al oficio del profeta, esta universidad te será de mucha ayuda para ser parte del ejército de Dios como un ministro profético.

Con amor… Equipo de #compañiaprofeticaNR

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