Tema 18: DESTRUYE EL TERROR NOCTURNO
Capítulo 04: DERROTA TUS GIGANTES
Serie: YARESH
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día (Salmos 81.5).
PRINCIPIOS
1- La gente que tiene terrores nocturnos no sueña como normalmente lo entendemos, regularmente cuando tenemos un sueño feo o malo no lo recordamos de manera completa como una pesadilla. Si recordamos algo, es sólo una imagen o emociones: peligro inminente, miedo horrible, la necesidad de defenderse o de defender a alguien. Pero esas emociones son tan fuertes que las tomamos como al real a nuestra vida.
2- Cuando se producen esas emociones, el cerebro no tiene la oportunidad de situar las cosas en su contexto real, y reaccionamos tal como nos indican nuestros hábitos más profundos. Corremos o luchamos, o seguimos el patrón de conducta que le resulte más fácil a nuestro cerebro. De aquí que en la pesadilla salimos victoriosos o terminamos siendo derrotados en el mismo sueño traumático.
3- Cuando una persona en medio de un terror nocturno empieza a sentirse amenazada, agredida físicamente, emocional, sexual, o un tormento espiritual, reacciona siguiendo los hábitos asociados con esos estímulos. Algunas personas que al experimentar un terror nocturno, han saltado desde tejados con la convicción de que estaban huyendo de sus agresores, han vivido experiencias traumáticas sumamente fuertes que les deja una vivencia aterradora al tratar de dormir de nuevo.
4- El sonambulismo esta unido al terror nocturno, una persona con un sueño profundo aterrador se levanta de la cama siguiendo una idea de su cerebro superior que nos dice que hagamos algo fuera de lo natural, como estrangular a alguien, tirarse por una ventana, meterse a una regadera para bañarse. Una persona poseída por un terror nocturno, simplemente sigue el ritmo del hábito dondequiera que éste la conduzca.
APLICACIÓN
Dios nos promete que nos librará del terror nocturno. La Palabra De Dios dice: En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado (Salmos 4.8). Lo que nos libra del terror nocturno es la paz con la que nos acostamos a dormir, la confianza que tenemos en Dios para vivir una vida dependiente de su amor y misericordia.
DECLARACIÓN DE FE
Viviré en paz, confiaré en la gracia de mi Señor, seré dependiente de mi Padre celestial cada minuto de mi vida. Amén.
ORACIÓN
Amado Dios, muchísimas gracias por tu amor y misericordia, gracias por darme la paz que necesito para dormir bien y descansar mi cuerpo en plenitud. Ayúdame a tener paz en cada paso que doy, no dormiré con ansiedad ni con temor, porque tu paz es más grande que todo terror nocturno. Amén.
