Tema 07: Diligencia en el camino I Capítulo 3 I Serie: YARESH

Tema 07: DILIGENCIA EN EL CAMINO

Capítulo 03: COMPETENCIAS DE CONQUISTA

Serie: YARESH

Pero habían quedado de los hijos de Israel siete tribus a las cuales aún no habían repartido su posesión. Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres? (Josué 18.2–3).

PRINCIPIOS 1- Dios les llama NEGLIGENTES porque no habían tomado posesión de la heredad que les había otorgado para poseer (Josué 1.11). Una persona se considera como negligente cuando actúa sin responsabilidad, es indisciplinado, no tiene interés, desordenado, y sin el anhelo de lograr una meta. Una y otra vez nos damos cuenta que Dios espera que seamos responsables de atrapar las bendiciones que tiene para cada uno de sus hijos.

2- Disciplina es estar dedicados a la tarea, perseguir los sueños que el Padre tiene asignados para nosotros con ahínco, operando en la fe de Dios. Tenemos que convertirnos en personas responsables, comprometidas y disciplinadas para llegar a tomar las promesas que el Padre YA ha asignado para nosotros. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Efesios 1.3). ¡Nos bendijo! Nuestra herencia ya esta asignada desde la eternidad.

3- En la Biblia vemos historias donde los ciclos se alargan por la negligencia, el más típico es los cuarenta años del pueblo en el desierto, cuando en realidad pasar a Cannán sería cuestión de algunas semanas. El ciclo de bendición llegó 40 años después. ¡Además que el ciclo se alargó, también hubo pérdidas lamentables! Toda una generación quedó en el desierto a causa de no tener la actitud de tomar la promesa que el Padre les había dado. Caminar en obediencia es un paso importante para vencer la negligencia. Esto requiere sacrificio e inversión.

4- El Padre entregó al Hijo toda potestad sobre el universo entero pero tuvo que obedecer hasta morir y resucitar. Es posible que Dios nos tenga una nueva temporada de bendición donde tendremos acceso a nuestra herencia. Sin embargo debemos evaluar nuestra disposición para dejar el desierto y entrar a tomar lo que nos pertenece. Recordamos que Moisés envió espías para ver la tierra y cuál sería la resistencia para tomarla. Diez de los espías estaban asustados, temerosos, débiles, pero dos estaban con un espíritu diferente, sabían que la tierra que poseerían valía cualquier inversión que tuvieran que hacer para tomarla.

APLICACIÓN El apóstol Pablo envía a su hijo Timoteo a pastorear una iglesia muy próspera, sin embargo su juventud e inexperiencia provocó temor. El apóstol le recuerda que Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, amor y dominio propio. Tenemos una identidad de guerreros para lograr atrapar nuestra “tierra prometida”, para lo cual es necesario convertirnos en personas DILIGENTES en todo lo que hacemos.

DECLARACIÓN DE FE A partir de hoy me convierto en una persona diligente, soy responsable de alcanzar la promesa del Padre a mi vida. Amén.

ORACIÓN Dios maravilloso, gracias por darme la oportunidad de retomar el camino de la victoria, caminare tomado de tu mano, seré disciplinado en todas mis acciones, me hago cargo de mi futuro, soy arquitecto de mi destino. Gracias Dios por ser mi Señor y Dios. Amén.