Tema 07: PASIÓN POR DIOS

Capítulo 01: ESCOGIDOS

Serie: UNCIÓN

Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz (Salmos 55:17).

“Pasión es un amor extrapolado, dimensionado a mayores jerarquías donde nos comprometemos a morir completamente y vivir solo para él”

PRINCIPIOS

1- Los ojos de Dios recorren la Tierra buscando personas con un corazón fiel, hombres y mujeres de oración que se pongan a la brecha delante de Él. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren (Juan 4:23). Por eso vio con buenos ojos al rey David: ¡Porque siempre tuvo un corazón dispuesto a agradarle!

2- ¿Cómo podemos conquistar el corazón de Dios? ¿Qué debemos hacer para que, como David, Dios encuentre en nosotros un corazón dispuesto? El Espíritu Santo nos anhela profundamente y espera que le busquemos, que apartemos tiempo para estar con él, en una intimidad profunda. Dios desea que estemos atento a su voz, escuchando sus indicaciones, dirección y demandas. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios (1Corintios 2:10; LBLA).

3- Para conquistar el corazón del Padre, es primordial buscar su presencia y el Espíritu Santo habita en medio de nuestras alabanzas.  Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mateo 18:20). Su presencia nos da descanso, y nuestro desafío será ser adoradores apasionados, que nos veamos con una alabanza poderosa como base de la intimidad con él.

4- Cuando desarrollamos una actitud de servicio también conquista el corazón de Dios. Sin embargo, no solo se trata de servir, sino de tener la mejor actitud para hacerlo. Y en esto el mejor ejemplo nos lo da el mismo Jesús, quien se despojó de toda su gloria para venir a la Tierra y entregarse por completo para nosotros. El vino a ser no a ser servido, esto es ser incondicionales en todo lo que hacemos para los demás.

APLICACIÓN

Si deseamos conquistar el corazón de Dios, tenemos que cambiar nuestra actitud, nuestra entrega, servicio y alabanza. Debemos ser apasionados por encima de cualquier otra actividad cotidiana, esto traerá muchas bendiciones para nuestra vida. Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sión; porque allí mandó el Señor la bendición, la vida para siempre (Salmos 133:3; LBLA).

DECLARACIÓN DE FE

Viviré apasionado por su presencia, para manifestar al mundo su gloria. Amén.

ORACIÓN

Padre amado, quiero vivir enamorado de tu presencia, apasionado por tu gloria, anhelo expresar al mundo cuanto te amo, que eres mi vida y mi existencia, que no puedo vivir un día fuera de tu presencia. Amén.