Tema 09: NO MAS TEMOR
Capítulo 6: SALUD INTEGRAL
Serie: SABIDURÍA PARA VIVIR
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Romanos 8.15).
PRINCIPIOS
1- Sabemos que el temor es sano en la perspectiva que nos previene del peligro. De hecho la Biblia dice que temor a Dios nos hace personas sabias. Cuando encontramos el balance sano del temor en nuestra vida, nos ayudará a prevenir situaciones difíciles. Si entramos en un lugar peligroso, el temor nos ayudará a estar alerta, prevenidos, caminar con prudencia. El temor o miedo humano es una de las emociones que nos acompañará desde nuestro nacimiento hasta el último de nuestros días. Existe un sin fin de miedos, incluso, miedo al éxito, al fracaso, a vivir, a morir, al cambio, a la quietud, a la soledad, a la muchedumbre, a la enfermedad, al rechazo, al futuro, al lado oscuro y sobre todo miedo a aquello que no conocemos.
Es por esto que vivir bajo temor puede ayudarnos a vivir prevenidos del futuro, pero también puede producir enfermedades mentales, trastornos, incluso, enfermedades fisiológicas.
2- ¿Cuándo comienza a ser insano tener miedo? Cuando la reacción de miedo se experimenta de forma desmedida e inapropiada dificultando la vida cotidiana. El componente patológico da lugar a trastornos de ansiedad, llevando a la persona a desarrollar fobias sociales, dónde existe el miedo o trastornos mentales que se traducen en enfermedades, de carácter circulatorio, gastrointestinales, músculo-esqueléticos, respiratorios o neurológicos.
En muchos casos las fobias suelen asociarse a alguna experiencia traumática, sin embargo, esto no siempre es así. Al igual que las experiencias traumáticas, no tienen por qué provocar siempre el desarrollo de una fobia. El punto principal es saber qué Dios no nos ha dado un espíritu, o fuerza interior que tenga temor. Sino de poder, amor, dominio propio, para enfrentar las situaciones adversas cotidianas. Jesús nos alienta diciendo: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16.33).
3- Regularmente el temor inicia en nuestra mente. Nuestros pensamientos son un motor generador de todo tipo de enfermedades y trastornos mentales. Depresión, Ansiedad, Neuroticismo, Esquizofrenia, Trastorno Bipolar, Complejos, Demencia, Parálisis Cerebral, la lista aumenta cada día con los problemas relacionados a la mente y en la mayoría de las veces sus consecuencias son irreparables.
Nuestra felicidad aquí y en la eternidad depende del buen funcionamiento de nuestro cerebro, somos más que músculos y sangre; somos emocionales y también espirituales. Todo está en la mente. La fe o la incredulidad. La confianza o la desconfianza. El pensamiento de que soy dueño de mi vida o de que pertenezco a Dios. Aquí tenemos la diferencia entre vivir en victoria o en derrota. Proverbios 23:7 dice: Así como piensas así es, quiere decir que de toda manera usted tiene razón, pues si piensas que no puede vencer, es verdad, y si dice como Pablo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13), también es verdad.
4- Dios nos ha dado la capacidad y el discernimiento para decidir, y por esto tenemos que cuidar con el Lóbulo Frontal, parte del cerebro donde decimos de qué lado estamos en el conflicto entre el bien y el mal, y esto lo hacemos por medio de un estilo de vida conforme a nuestro destino profético. Dice la Biblia que el corazón alegre es una buena medicina (Proverbios 17:22), y esto significa tener pensamientos positivos para erradicar el temor tóxico en nuestra vida. Dios nos ha dado la capacidad de erradicar el miedo que nos paraliza. Cuando los discípulos tuvieron ese miedo paralizante les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! (Mateo 14.27). Esta es una receta muy importante y efectiva cuando el temor aparece. Tener ánimo es cambiar nuestra mente para tener pensamientos positivos hacia el futuro. Cuando dice: “yo soy”, esta diciendo, ten fe que yo no permitiré que te pase nada malo. ¡Eso erradica el temor!
5- En el texto de Mateo 6:25-34, Jesucristo detalló un tratamiento destinado a combatir la ansiedad, considerando las preocupaciones más comunes de la gente, que condensó en una receta práctica. La terapia antiestrés del evangelio puede sintetizarse en cinco prescripciones básicas. Es la receta que nos extiende el Señor Jesucristo para ayudarnos a controlar el temor (ansiedad).
* No te preocupes. Es un llamado a ser consciente del miedo, temor, ansiedad, que nos domina, para ponerle freno.
* Cambia el sentido de tu mirada. Observa “las aves del cielo” y “los lirios del campo”, pregona el Maestro, deja de mirar hacia adentro y en dirección a los problemas y observa cómo yo tengo control de todas las cosas.
* Tened fe. Es el desafío de aprender a depositar los problemas en Dios luego de haber hecho todo por solucionarlo.
* Define las prioridades. Ordena tus valores, lo más importante va en primer lugar. Así lo expresa el texto bíblico: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y las demás cosas vendrán por añadidura.
* Vive cada día a la vez. Basta a cada día su propio afán. No sobrecarguemos el presente con las preocupaciones del mañana. Enfrentemos los problemas de hoy y aquellos otros que no requieren una atención inmediata, dejémoslo para su debido momento.
APLICACIÓN
En el evangelio de Marcos, en 4:35-41 y en 6:45-52, se narran dos episodios angustiosos que vivieron los discípulos en el mar, que fueron ocasiones aprovechadas por el Maestro para dejar grandes lecciones para aprender a tratar con el temor. La primera experiencia ocurrió una noche, cuando estando todo el grupo en la barca, se desató una tormenta que hizo temer en un naufragio. Con gran desesperación acudieron a Jesús que dormía plácidamente en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada, aparentemente ajeno a todo lo que sucedía.
Después de reprender la tormenta, el Maestro les dio la gran lección a sus discípulos, a través de una pregunta: “¿Por qué estáis con tanto miedo?” (ver. 40). Allí, los discípulos pasaron del miedo al temor sobrecogedor, impresionados profundamente por el milagro. La pregunta de Jesús nos empuja a pensar que el Señor estaba demostrando cómo erradicar el temor por medio de la fe para no permitir la enfermedad y los trastornos mentales en nuestra vida.
ORACIÓN
Amado Padre celestial, por favor ayúdame a tener el valor para enfrentar mis temores y erradicarlos de mi vida por medio de la fe práctica que tengo que manifestar cada día. Ahora mismo estoy dispuesto a seguir tus pasos y aprender a operar una vida de poder y gloria en cada una de mis decisiones. Hoy decido renovar mi mente y ser libre de todo temor que quiera paralizar mi vida. Estoy listo para detener cada tormenta que aparezca en mi camino. Amen!!
Con amor… Dr. José Félix!!