Bendita sea entre las mujeres Jael, mujer de Heber ceneo; sobre las mujeres bendita sea en la tienda. Él pidió agua, y ella le dio leche; en tazón de nobles le presentó crema. Tendió su mano a la estaca, y su diestra al mazo de trabajadores, y golpeó a Sísara; hirió su cabeza, y le horadó, y atravesó sus sienes. Cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; Entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto (Jueces 5.24-27).
Como MUJERES PROFÉTICAS, debemos abandonar la pasividad, ¡es necesario resplandecer y brillar con el propósito que nuestro Padre ha destinado para nosotras!
Si estás pensando: ¡Quiero trascender como una mujer determinada, audaz y valiente! Entonces este mensaje es para ti, seguramente Dios esta trayendo a tu vida una transformación poderosa, dejarás de ser una “mujer débil” para convertirte en una GUERRERA VALIENTE como Jael.
Jael era un ama de casa, una mujer a la que Débora llamaba “bendita entre las mujeres que moran en tiendas”. Jael estaba protegiendo la herencia de Israel como pueblo de Dios, conocía los actos de Sísara: su arrogancia, brutalidad y lo que haría si ella fuese una mujer de una tribu vencida por él.
Esta mujer “bendita entre las mujeres” finalizaría la batalla empezada por Débora y ayudaría a establecer cuarenta años de paz en Israel. ¿Te puedes imaginar como Jael trayendo paz a tu casa? ¿Te puedes ver golpeando los demonios de adicciones en gente que amas para verlas liberadas? ¿Estas viendo un futuro de prosperidad en tu vida? ¡Entonces prepárate para la transformación que el Espíritu esta trayendo a tu vida!
Junto a Débora, Jael traería shalom (paz) al pueblo de Dios, obedeciendo lo que sabía que era su voluntad. Jael simboliza al intercesor que se encuentra entre Dios y el pueblo. ¡Lo que ella hizo fue un acto de intercesión! Ella ELIGIÓ ejercer la autoridad con astucia, defender la dignidad de su casa, ver por el futuro de su familia con determinación y VELENTÍA.
¡Jael no pidió una batalla, no grito a los cuatro vientos que querida ser una guerrera, la realidad, como con muchas MUJERES PROFÉTICAS, una batalla había llegado hasta las nuestras puertas de su casa. No podemos seguir ocultándonos en nuestros cómodos hogares y fingir ser indiferentes ante las dificultades de tanta gente de nuestra sociedad.
¡Debemos hacer algo! Jael actuó para salvar a su familia y posiblemente a su pueblo. Cuando obedecemos al Señor, Él nos está preparando para los progresos más grandes de nuestra vida.
Dios acostumbra ungir PERSONAS COMUNES y hacerlas EXTRAORDINARIAS. Jael, una ama de casa, posiblemente común entre todas las mujeres hebreas decidió cambiar su historia a una GUERRERA VALIENTE que defendería no solo a su familia, sino a toda la nación.
¿Te identificas? ¡Elige vivir para Dios y para tu familia! Identifica contra que y quien será tu próxima BATALLA, convierte en una mujer valiente y emprende un camino poderoso hacia grandes VICTORIAS.
¿Cuál sera la EVIDENCIA? ¡Libertad para ti y tu casa!
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Con amor… #DrsJoseyMagdaFelix