DON DE MAESTRO-VIRTUDES

Tema 34: DON DE MAESTRO-VIRTUDES
Capítulo 04: DONES DEL HIJO
Serie: DONES ESPIRITUALES

Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas (1 Corintios 12.28).

“Las virtudes del Maestro son esenciales para edificar el Cuerpo de Cristo”

PRINCIPIOS
1- Enseña a CUMPLIR los principios y valores del reino de Dios. Un joven fue a Jesús y le preguntó: ¿Qué bien haré para tener la vida eterna? (Mateo 19.16). El Señor Jesús enseña sabiamente aquel joven como entrar en el reino de Dios y lograr la vida eterna: ¡Guarda los mandamientos! (Ver 17). Jesús le dio el principio correcto para entrar al reino de Dios. Más adelante el Señor le muestra que debe despojarse de las cosas materiales, pero no precisamente de una manera física sino primeramente en el corazón. De esta manera el maestro proyectará los valores del reino en la vida de las personas para ayudarles a poseer el reino y cumplir con el propósito divino en la tierra.

2- Le da el SENTIDO CORRECTO a la revelación la palabra. Vemos en la historia como han salido falsos maestros haciendo caer en el error a muchas personas. El maestro que tiene el oficio, debe tener la sabiduría y la revelación de Dios para trazar la palabra y darle el sentido correcto de acuerdo a la revelación de Dios. El maestro se dedica a explicar la Palabra, a darle sentido para que el pueblo pueda aplicarla a su vida, un maestro expone los lineamientos de la palabra de acuerdo al evangelio del reino revelando lo que el Padre desea que enseñe e ilustre.

3- Enseña y DEFIENDE la verdad de Dios. Esta es una de las principales verdades de Dios. De hecho, Dios entrega la verdad a hombres fieles: Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros (2 Timoteo 2.2), así que el Padre entregará la habilidad de la enseñanza aquellos que son llamados para defender la verdad divina. El maestro se ocupa de la corrección y enseña la verdad con pericia, cuidando del crecimiento de aquellos que están en el proceso de madurez.

4- Traslada SABIDURÍA al pueblo. El maestro se forma, se capacita, estudia, se prepara constantemente para trasladar la sabiduría de Dios a su pueblo. El maestro presenta verdades sorprendentes del reino que sobreabundan en sabiduría para el bien de los hijos de Dios. Estas verdades no están accesibles a cualquier persona sino aquellos que han sido llamados para recibirla.

5- Son aprobados para ENSEÑAR las verdades del reino. Disfrutan aprender de la palabra de Dios, escudriñarla y enseñarla a otros, siendo diligentes en la pasión que Dios pone en sus corazones para enseñar las verdades, principios y valores del reino. El apóstol Pablo insta a su hijo Timoteo a ser un obrero del evangelio que conquiste la estatura necesaria para ser digno de su llamado.

6- Motivan a los hijos de Dios a mantenerse firmes en la sana doctrina. Guían a sus oyentes a una mayor comprensión de todo lo que es el Reino y animan a los hijos de Dios a persistir en la verdad presente según los propósitos de Dios para la época que se está viviendo.

El maestro lleva a los hijos de Dios a desarrollarse espiritualmente, crecer y madurar de acuerdo a la revelación de la verdad del evangelio del reino. Exhortan al pueblo de Dios a reflejar a Cristo en toda su manera de vivir. Aperciben a la Iglesia de las falsas doctrinas que vendrán, no prestar oídos. Defienden y enseñan las normas de justicia bíblicas para que se obedezcan.

7- El llamado al oficio le da las habilidades para la enseñanza. El maestro instruye a sus oyentes a ser fieles y transmitir toda la enseñanza con habilidad para asegurar el aprendizaje. Transmiten el conocimiento bíblico de una manera hábil expresando con sabiduría los valores del reino. Además de enseñar, el maestro anima al pueblo de Dios a retener la enseñanza recibida y permanecer en ella, valorarla y obedecerla. Además de alertar y apercibir de los falsos maestros, combaten la mentira con la verdad de Dios. Con fuerza, dedicación y disciplina luchan incansables para que el camino de la verdad no sea estorbado.

APLICACIÓN
Los llamados a este ministerio de la enseñanza, defienden y animan a la Iglesia a permanecer y no ceder a la tentación de apartarse de la verdad y alejarse de lo eterno. El Espíritu Santo inspiró las escrituras que son útiles para: enseñar, corregir, redargüir e instruir en justicia. El verdadero maestro de Jesús guía a su pueblo a amar su palabra, obedecerla y grabarla en el corazón para usarla como una espada poderosa en contra del enemigo, cuando viene para querer confundir con sus falsas enseñanzas.

Es de gran ayuda para el maestro fluir en los dones proféticos. La revelación de la palabra será más profunda y veraz. El maestro se sentirá más confiado al escudriñar y presentar la palabra cuando los dones proféticos están activos en su vida ministerial.

DECLARACIÓN DE FE
Estoy entrando en mi mejor ciclo de servicio a mi Dios. Estoy dedicando mi vida por completo a cumplir mi propósito eterno en este mundo. Me esforzaré a cumplir con cada instrucción de mi Señor para hacer avanzar el reino de mi Padre. Amén!!

ORACIÓN
Precioso Dios y maravilloso Padre de gloria, muchísimas gracias por tu amor y misericordia, estoy dispuesto a ser instruido en el uso y operación de los dones para desarrollar mis capacidades y dar los frutos que mi Padre espera de mí. Gracias Espíritu Santo por instruirme y ayudarme a cumplir con mi propósito eterno en esta tierra. Amén!!

Con amor… Dr. José Félix!!

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