Devocional: Unción – Tema 19: FORTALEZAS MENTALES – Dr. José Félix

Tema 19: FORTALEZAS MENTALES Capítulo 05: SANIDAD INTERIOR Serie: UNCIÓN Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se somete a Cristo (2Corintios 10:4-5; NVI). “Dios nos ha dado el poder para derribar FORTALEZAS y tener la mente de Cristo” PRINCIPIOS 1- Pensamientos, ideas, razones y argumentos son elementos que construyen silenciosamente fortalezas de confinamiento y aflicción. A esto hace referencia el texto de Pablo; al escribir esta verdad, vemos que “las armas con las que luchamos” nos da la potencia para ser vencedores en ese choque en de pensamientos en nuestra mente. Añade, que esas armas “no son del mundo”. Con ello pretende aclarar, que la guerra no es física, sino de otro orden y que las armas a usar no son humanas. Son de otra índole, sin espirituales. 2- Sigue diciendo que esas armas están impregnadas de un poder no humano, un poder más bien divino. Es decir, se trata de armas que han sido “aprobadas” y “provistas” por el mismo Dios. Esto ya es un claro señalamiento que no se debe usar armas que no correspondan a esta batalla. ¡Tienen que ser las armas divinas! Y explica que esas armas divinas tienen el poder para “derribar fortalezas”. ¿De qué clase de fortalezas está hablando? ¿De fortalezas físicas? ¿De fortalezas humanas? ¡Fortalezas en nuestra mente! Choque de pensamientos. 3- Pablo procede a explicar de qué fortalezas está hablando y que clase de fortalezas son las que se van a destruir. Las llama “argumentos y toda altivez”. ¿Qué está diciendo? Está trayendo todo un concepto nuevo, desconocido; que los argumentos son fortalezas mentales, que a su vez producen actitudes tales como la altivez que se levanta en contra del conocimiento de Dios en los humanos. Los argumentos son básicamente razonamientos para afirmar o para negar algo. 4- Las ideas –cuando son erróneas o negativas– son fortalezas que sirven para confinar a los humanos en el error, la duda, el temor, la incertidumbre, la incredulidad y el engaño. Pablo afirma con solida convicción que esas fortalezas mentales deben ser destruidas. No dice que debamos entrar en debate con ellas, no dice que debemos de tratar de convencerlas ni persuadirlas de su error. Dice resueltamente que deben ser destruidas. Cuando esas fortalezas se mantienen de pie, las personas se ven reducidas a esclavitud; una esclavitud mental, ideológica y espiritual. ¡De todas las formas de esclavitud, la esclavitud de los pensamientos es de las más patéticas! APLICACIÓN ¿Por qué exactamente deben ser destruidas esas fortalezas mentales? Porque tienen el poder de tornarse en actitudes que no son más que manifestaciones de altivez; rebeldía, desobediencia, soberbia y orgullo, que se levantan en contra de todo conocimiento de Dios. Se constituyen en ideas y actitudes desafiantes de cara a lo divino. Por eso, toda fortaleza construida con argumentos debe ser derribada y destruida, y todo pensamiento que genera altivez debe ser llevado cautivo y ser sometido a la autoridad de Jesucristo. DECLARACIÓN DE FE Hoy, derribo todo pensamiento que va en contra de los principios que Dios ha establecido para que yo sea feliz. Amén. ORACIÓN  Maravilloso Padre celestial, gracias por darme las armas espirituales de la fe, el perdón, amor, respeto, honra, y mucho más para tener una mente bien ubicada en los principios del reino que me hacen tener dignidad y grandeza. Amén.