Tema 06: NUESTRA ACTITUD ANTE LA BENDICIÓN Capítulo 07: BENDECIDOS Serie: UNCIÓN Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices (Génesis 32.26). PRINCIPIOS 1- Jacob, que quiere decir “usurpador” tiene un encuentro con Dios. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba (Génesis 32.24). Notemos que el varón que luchaba con Jacob era Dios mismo. Es muy importante también observar que el “varón” luchaba con Jacob. La vida de Jacob había sido de altibajos, había enfrentado situaciones donde su verdadero carácter había sido probado. Dios esta “luchando” con Jacob a fin de prepararle para su siguiente temporada. Un ciclo de maldición esta a punto de cerrarse para abrir un nuevo ciclo de bendición. 2- El siguiente versículo nos muestra una lucha feroz, el varón (Dios) no podía con Jacob, la lucha estaba siendo tan violenta que decide dejarle tal como esta. Pareciera ser que Jacob estaba convencido que era el momento de una transición, y que no podría dejar pasar aquel momento para romper los ciclos de maldición y así poder entrar en el cumplimiento de su destino profético. Dios le dice a Jacob: Déjame, porque raya el alba. ¡El tiempo se había terminado! Sin embargo Jacob se aferra con una actitud violenta y determinante a lo que cambiaría su destino por completo: ¡No te dejaré, si no me bendices! 3- ¿Qué bendición estaba pidiendo Jacob? ¡Un cambio de identidad! ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel. Dios sabe que Jacob jamás podría acceder al cumplimiento del pacto de Abraham para su vida de la manera en que lleva su vida. Necesita la más grande bendición que solo Dios puede dar, el cambio total de la identidad. De ser un Jacob (usurpador) a ser un Israel (Is-Hombre, ra-príncipe, el-Dios). En un instante Dios estaría preparando al usurpador en un “hombre”, además de posicionarlo como un “príncipe de Dios”. 4- Aquel instante fue determinante para preparar a Jacob para tener el cumplimiento del pacto de su padre Abraham sobre su vida. ¡Y lo bendijo allí! Un cambio de identidad se dio en aquel lugar que le puso por nombre Peniel (cara de Dios). ¡Jacob exclamó: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma! Jacob quedó marcado para siempre, su muslo se desencajo y quedó cojo. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo (Génesis 32.32). No solo quedó marcado Jacob sino toda su descendencia. APLICACIÓN De nuestra actitud depende nuestro futuro. Nuestra primera bendición deberá ser un cambio de identidad. Dios nos marcará para siempre y a nuestra descendencia, cuando nuestra identidad es cambiada y alineada al destino para el cual fuimos diseñados. Jacob no podría ser el padre de doce hijos que serían los patriarcas de la nación de Dios, que llevaría el nombre de un hombre transformado en un Peniel, Israel. DECLARACIÓN DE FE Tengo la actitud correcta ante mi futuro, lucharé por mi bendición y la de mis generaciones. Amén. OREMOS Dios maravilloso, ayúdame a entrar en Peniel, tu mejor que nadie conoce que necesito un cambio de identidad para tener acceso a las bendiciones que han sido preparadas para mi vida según el destino para el cual me has diseñado. Se que estoy en el momento de cerrar ciclos de maldición para abrir los ciclos de bendición. Amen.

Tema 08: LA VIDA DE DIOS EN NOSOTROS I Capítulo 6 I Serie: YARESH
Tema 08: LA VIDA DE DIOS EN NOSOTROS Capítulo 06: OLAS DE GLORIA Serie: YARESH Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu