Devocional: Unción – Tema 02: EL HÁBITO DE LA ORACIÓN – Dr. José

Tema 02: EL HÁBITO DE LA ORACIÓN Capítulo 06: HABITOS DE UN ADORADOR Serie: UNCIÓN Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba (Marcos 1:35). “La oración, además de ser un DELEITE, debe ser una DISCIPLINA” PRINCIPIOS 1- ¿Cómo te sientes con respecto al hábito de la oración? ¿Has descubierto el poder de hablar con Dios? ¿Qué sientes cuando escuchas hablar de este tema? Gozo, vergüenza o cargo de conciencia? Si hubiera un medidor de oración ¿en qué nivel estaría tu termómetro? Vacío, bajo, medio o alto. ¿Te apasionad la posibilidad de cultivar este poderoso buen hábito de la oración? ¡La oración es el pequeño músculo que mueve el poderoso brazo de Dios! 2- El Rey David, resolvió el dilema desde muy joven. A diferencia de sus hermanos, él incorporó entre sus hábitos la oración. Basta con dar un vistazo a los Salmos, para descubrir que la oración para él no era un asunto ocasional, sino habitual. Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré (Salmo 5:1-3). 3- David no oraba cuando tenía ganas. No lo hacía si el clima estaba a su favor, o si le quedaba espacio. El resolvió ponerlo en su agenda. “Por la mañana oirás mi voz”. Me imagino que siendo músico, David era dado al romance y a dejarse llevar por la inspiración. Sin duda sabía que era bueno orar, pero como todo “buen trovador” no era dado a horarios. David resolvió incorporar en su rutina diaria un horario donde poder enfocarse para hablar con Dios. ¡Descubrió que la hora de la mañana era buena para él! 4- La verdad es que si deseas ser alguien relevante para tu generación, debes incorporar a tu vida el hábito de la oración. No resolverás todos tus asuntos pendientes, al menos que la oración sea parte de tu agenda. Quizá tendrás que quitar algunas actividades o reestructurar tu horario y ser creativo para encontrar esa hora que se adecue a ti; pero si lo haces y diligentemente te propones a buscar a Dios, serás ese tipo de adorador que el Padre anda buscando. APLICACIÓN Ahora que ya sabes que antes que la oración sea un deleite, debe de ser una disciplina, permíteme sugerirte que busques con diligencia las maneras de aplicar este principio. Levántate 15 ó 20 minutos antes de tu horario de costumbre. Haz todo lo que normalmente haces al levantarte. Luego antes de iniciar tus actividades dedica esos 15 minutos para la oración. DECLARACIÓN DE FE A partir de hoy inicio una agenda diligente para tener un encuentro con Dios a través de la oración en mi lugar secreto. Amén. ORACIÓN Dios maravilloso, estoy listo para incorporar este buen hábito de la oración, me esforzaré para buscarte de mañana y enterarte lo mejor de mí. Gracias Dios por hacerme fuerte en este esfuerzo. Amén.