BUSCA EL REINO

Tema 12: BUSCA EL REINO
Capítulo 02: PRINCIPIOS BÁSICOS DEL REINO
Serie: EL REINO DE DIOS

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios (Juan 3.3-5).

“Buscamos el reino porque nuestra naturaleza fue diseñada para ser rey”

PRINCIPIOS
1- Algunas personas están buscando el reino sin darse cuenta, otras entienden que hay algo más y se apasionan por buscarlo. Aquí están algunas historias:

  • Nicodemo, un líder religioso judío muy respetado, vino a Jesús buscando el reino. Jesús le dijo que él necesitaba “nacer de nuevo” (Juan 3:3).
  • Un joven rico vino a Jesús buscando el reino: ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna? (Marcos 10:17). Tenía dinero, pero algo estaba faltando en su vida. Jesús le respondió que debía dar todas sus riquezas a los pobres y luego seguirlo (Marcos 10:21).
  • Una mujer samaritana que había tenido cinco maridos ni siquiera sabía que estaba buscando el reino hasta que se encontró con Jesús, mientras sacaba agua de un pozo en las afueras de su aldea. Allí le habló del “agua viva” que podía darle para satisfacer su sed para siempre y se transformaría en una “fuente de aguas vivas” (Juan 4:10, 14). Ella le respondió: Señor, dame de esa agua… (Juan 4:15). En otras palabras, ella estaba preguntando “¿Cómo entro en este Reino?”.

2- La gente por todas partes está buscando el reino, aunque ellos mismos no lo reconozcan con ese nombre. ¡Por eso, la cosecha está lista! Todo lo que ellos necesitan es alguien que les muestre el camino. Nuestra naturaleza original fue diseñada para ser reyes, así que nuestro interior esta buscando satisfacer esa necesidad de dominio que perdimos cuando Adán y Eva cayeron, y nuestra naturaleza nos dirige en un intento constante de recuperarlo. ¡Si predicamos el evangelio del Reino de Dios, la gente responderá!

3- Jesús comenzó su ministerio público con las palabras: Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca (Mateo 4:17). Como creyentes enfrentamos el desafío diario de vivir en dos mentalidades de reino a la misma vez: el Reino de los cielos, donde está nuestra ciudadanía, y la mentalidad de los reinos de este mundo (Apocalipsis 11.15). El hecho de que estas mentalidades estén constantemente en conflicto le agrega un ingrediente muy importante a ese desafío.

4- En Mateo 22.15–22 vemos una historia que nos deja más claro este asunto. Algunos líderes religiosos judíos que se oponían a Jesús quisieron atraparlo con una pregunta. Era una pregunta aparentemente sencilla, pero que podría haber puesto a Jesús entre la espada y la pared si no hubiera entendido claramente la realidad de la mentalidad de los reinos y la relación entre ambos. Jesús les respondió: Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22.21). Tenemos que saber que diferenciar lo que pertenece a los reinos de este mundo y lo que trata con el reino de Dios.

APLICACIÓN
Como un hombre de reino, Jesús reconocía que todos los sistemas de gobierno tienen reclamos y demandas legítimas de su ciudadanía. ¡Él simplemente dijo que debíamos darle a cada gobierno lo que le corresponda! Cada reino terrenal tiene su propio sistema de impuestos. Porque la moneda utilizada para pagar las tasas de Roma llevaba la imagen del César, eso significaba que el César las reclamaba como propias. Él era el rey y simplemente estaba pidiendo lo que era suyo. Todo lo que llevara la imagen del César le pertenecía a él. ¡Del mismo modo, todo lo que lleva la imagen de Dios le pertenece a Dios!

Como seres creados a imagen de Dios, nosotros le pertenecemos a él, y puede reclamarnos de una manera que ningún reino terrenal puede. Los líderes humanos de la nación en donde vivimos y trabajamos y quienes nos otorgan la ciudadanía pueden hacernos reclamos legítimos sobre nuestro tiempo, dinero, labor, pero no pueden reclamar nuestra naturaleza. Nosotros portamos una imagen más profunda y respondemos a una demanda superior porque le pertenecemos a Dios. Eso fue lo que Jesús quiso decir a Pilato.

DECLARACIÓN DE FE
He sido diseñado para ser rey, tengo que aprender a comportarme como tal, dar frutos y expresar la naturaleza sobrenatural que esta en mi interior. Dios esta esperando que manifieste este diseño de manera tangible, cuando lo haga, no pasará inadvertido de las personas que me rodean. Amén!

ORACIÓN
Amantísimo Padre celestial, Rey soberano del universo y dueño de mi vida, estoy ansioso de que esta naturaleza sobrenatural que esa dentro de mi se manifieste poderosamente. Quiero ser útil a tu reino en este tiempo, anhelo ser un instrumento en tus manos para hacer señales y prodigios donde tu gloria sea vista en este mundo. Permíteme hacerlo y a ti daré toda la gloria. Amén!

Con amor… Dr. José Félix!!

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