Tema 9: Desarraiga la amargura I Capítulo 4 I Serie: YARESH

Tema 9: DESARRAIGA LA AMARGURA

Capítulo 04: DERROTA TUS GIGANTES

Serie: YARESH

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados (Hebreos 12.14).

PRINCIPIOS 1- Amargura proviene de una palabra que significa punzar. Su raíz hebrea agrega la idea de algo pesado. La amargura, entonces, es algo fuerte y pesado que punza hasta lo más profundo del corazón. La amargura no sucede automáticamente cuando alguien se ofende, sino que es una reacción pecaminosa a una ofensa o a una situación difícil. ¡Cuando alguien cede al gigante de la amargura contamina a otras personas!

2- Hay cinco lecciones acerca de la amargura: 1. El tiempo no sana todas las heridas. 2. Una disculpa por el ofensor no necesariamente soluciona el problema. 3. Puede suceder a cualquier tipo de persona. 4. Es capaz de enfriar a una persona en su vida espiritual. 5. Nos amargamos con las personas más cercanas a nosotros.

3- Los sentimientos de rencor son provocados por incidentes que fueron malinterpretados, resultan de sucesos que nunca ocurrieron. Los resentimientos son producto de la propia imaginación. Si el ofendido no arregla la situación en su corazón, la amargura lo inducirá a imaginar más ofensas de la misma y de otras personas. La amargura es una manera pecaminosa de responder que puede convertirse en una norma de vida. ¡Vivir amargado seca la felicidad!

4- Los compañeros de la amargura son la autocompasión, los sentimientos heridos, el enojo, el resentimiento, el rencor, la venganza, la envidia, la calumnia, los chismes, la paranoia y el cinismo. El resentimiento es un obstáculo para recuperar la felicidad, es un impedimento en nuestro crecimiento espiritual y ser una oportunidad de ayuda a otras personas.

APLICACIÓN La clave para desarraigar la amargura es perdonar de manera total a quien nos ha ofendido. Jesús nos enseña: Perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros (Mateo 6:12). Perdonar no es olvidar, el escenario de la ofensa quedará en nuestro pasado, pero viviremos sin dolor porque hemos perdonado de todo corazón.

DECLARACIÓN DE FE Desarraigo toda raíz de amargura, perdonaré las ofensas que me hayan hecho. Amén.

ORACIÓN Dios maravilloso, elijo en este día perdonar cada una de las ofensas que he recibido, no guardaré resentimiento a nadie, ni ofenderé a otros con deseos de venganza. Por favor ayúdame a desarraigar cualquier raíz de amargura y a perdonar a los que me han ofendido. También ayúdame a pedir perdón a los que yo he ofendido. Amén