Tema 07: EL PODER DE NUESTRA FUERZA I Capítulo 5 I Serie: YARESH

Tema 07: EL PODER DE NUESTRA FUERZA

Capítulo 05: PODER ACTIVO DE DIOS

Serie: YARESH

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? (Jueces 6.14).

PRINICPIOS Orar no es una opción, tampoco lo podemos ver cómo una necesidad, sino como un deleite, porque la oración nos hace uno con nuestro Dios. La intimidad con nuestro Creador nos imparte su esencia, somos como él, a su imagen y semejanza. No hay un poder más en ningún ser humano, que el poder que el Señor nos imparte para que cumplamos nuestro destino en este mundo. La oración es intimidad, nos hacemos UNO con nuestro Padre para ser su expresión en la tierra.

2- Orar es comunicar, no es decir palabras al aire, son frases articuladas con inteligencia y con un fin específico. Es en ese momento donde presentamos nuestro corazón de manera total a nuestro Dios para recibir de él la fuerza que estamos requiriendo. Esta fuerza son habilidades espirituales y humanas para hacer las cosas de manera eficiente. Dios le dice a Gedeón: ¡Ve con esta tu fuerza! Esa fuerza que Dios le estaba impartiendo es lo que necesitaba para cumplir con la tarea encomendada.

3- Dedicamos tiempo a la persona que amamos, si sentimos el amor de Dios, tenemos que responder de la misma manera. Respondemos al amor de nuestro Padre de una manera honesta y sincera recibiendo de él la oportunidad de manifestar su poder con nuestra fuerza, la habilidad que recibimos y desarrollamos en cada momento. Nos estamos construyendo cada día, avanzamos hacia un destino poderoso que el Padre ha diseñado para nosotros con la fuerza que el Espíritu nos imparte.

4- Nuestro Eterno Dios no es una persona más a quien le dedicamos un poco de tiempo, debe ser la persona más importante a quien deseamos conocer y caminar tomados de su mano. ¿Cuál es nuestra fuerza? La que Dios nos imparte de una manera poderosa por medio del Espíritu Santo cuando elegimos ser sus hijos más íntimos. Son habilidades, competencias, que el Espíritu nos imparte para lograr que todo sea eficiente y de manera excelente.

APLICACIÓN Debemos regocijarnos en su presencia, darle gracias por la fuerza que nos imparte cada día para ser mas que vencedores. Hoy elegimos caminar tomados de su mano y ser ungidos con aceite fresco para servirle con pasión. Somos libres de toda opresión, el yugo del diablo es podrido por la unción que ha vertido sobre nuestra vida, somos libres de toda fuerza maligna, la sangre del Hijo de Dios esta sobre nosotros para purificar y santificar y transformar a la misma imagen de Jesús.

DECLARACIÓN DE FE Conquistaré las montañas más altas con la fuerza que mi Padre imparte sobre mi. Amén.

ORACIÓN Padre amado, en este día me regocijo en tu presencia, Te doy honra, gloria y alabanza, porque tú eres mi redentor, tú me has redimido con el sacrificio y sangre de tu Hijo. Gracias mi amado Dios por darme la oportunidad de ser tu hijo y ser participante de tu gloria eterna. Amén.