Responsabilidad en tu descendencia
¿Es posible que Dios te esté desafiando para formar hijos proféticos? Dios llamó a Jeremías cuando era niño. Los niños proféticos deben ser formados de manera diferente porque regularmente no son como otros niños. Las primeras manifestaciones es que son únicos y muy sensibles al Espíritu de Dios y al reino espiritual.
El vidente Samuel fue entregado al sacerdote para que lo formara como un profeta. Su madre Ana prometió entregó al niño reconociendo que Dios necesitaba un profeta para su pueblo. ¿Es posible que ana se sintió incompetente para educar proféticamente a Samuel?
Lo cierto es que para poder formar un hijo profético es necesario que tu te conviertas en una MUJER PROFÉTICA. Esto no puede suceder sino es por la intimidad con el Espíritu Santo y por la educación que recibes de manera sistemática, por hombres y mujeres que son instrumentos en las manos de Dios para entregarte la instrucción.
Dios le dice a su pueblo: Elegí a algunos de sus hijos para ser profetas y a otros para ser nazareos. ¿Acaso puedes negar esto, Israel, pueblo mío? —pregunta el Señor— (Amós 2.11). Esto nos debería dejar claro que Dios esta con el anhelo de formar hijos proféticos en nuestra casa. ¡Dios necesita una vasija profética para hacerlo!
¿Quién formó a Jeremías para que fuera un profeta? ¡Seguramente tuvo la bendición de tener una casa donde hubo instrucción profética!
El apóstol Pablo alaba a la abuela y también a la madre de su hijo espiritual Timoteo: …trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también (2Timoteo 1.5). ¡Timoteo recibió en su casa esa fe no fingida!
La realidad es que cada MUJER PROFÉTICA debería tomar esa gran RESPONSABILIDAD en sus manos de convertirse en una vasija en las manos de Dios para producir esos hijos proféticos que Dios esta requiriendo para este tiempo.
¿Cuál es el desafío de una mujer que anhela formar hijos proféticos?
– Convertirse en una MUJER PROFÉTICA.
– Formarse y capacitarse en el campo profético.
– Anhelar pasar de ser una mujer común a una mujer relevante.
– Elegir invertir en su formación, tiempo, esfuerzo, educación, dinero.
– Buscar vivir en una ambiente profético en su propia casa.
¿Estas lista? ¡Dios mirará tu esfuerzo y te recompensará!
Con amor… Equipo de #MujeresProfeticas
