¡RADICALES!
Vivimos en un fantástico mundo de cambios. Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo (Eclesiastés 3:1). En esta vida, aparentemente: Nada es absoluto, todo es Relativo. “Todo Cambia” de acuerdo al tiempo señalado.
La vida es parecida a una ruleta; ella gira, pero no se sabe con exactitud dónde se dirige y en dónde se va a detener; sin embargo, Dios tiene el Control de ella. En este Mundo, todo cambia: La ciencia, la tecnología, los sistemas en la agricultura y en la educación; las reglas en los deportes; la apariencia de la estética humana.
Además, las gentes han cambiado los Valores Morales y Espirituales. Vivimos en un mundo de “cambios”. Incluso, hasta en la apariencia y práctica, de diversos pecados y desviaciones morales y espirituales, les han
cambiado de nombre y la forma de verlos o considerarlos. Entonces, vivimos en: ¡Un fantástico mundo de cambios! Generación va, y generación viene… (Eclesiastés 1:4).
Incluso la vida misma del hombre en su estadía en la tierra, es “relativa”: Iniciamos como un bebé, terminamos como un anciano. Solo Dios es absoluto, en Él nada es variable, ni cambia. Y esta es nuestra meta: Ser unidos a Él; pues ahí nada cambia, nada es variable… Porque yo, el Señor, no cambio… (Malaquías 3:6). (No… hebreo: lo 3808) Mudo o Cambio…. Hebreo: shaná 8138 Significa: No: Transmutar, cambiar,
demudar, diferente, duplicar.
Como Persona, Dios es un Ser Inmutable; no experimenta ningún tipo de cambio o mutación… No cambia en su Ser, Naturaleza, Propósitos y Promesas. Él es siempre el Mismo; siempre consistente; siempre verdadero. Dios es todo absoluto. Es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8).
Además, en el ámbito de la eternidad, Él es absoluto: El Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; son: ¡Radicales! Son absolutos, permanecen, sin cambio y así será para siempre. Absoluto: Habla de entero, total, completo, único, definitivo, categórico, completo, universal, ilimitado, sin restricciones. Como cristianos debemos aferrarnos a lo absoluto de Dios: Su Palabra o Ley y Su Espíritu. Las tres Personas de la Trinidad, Desde las raíces hasta el extremo de Sus cabezas, Su naturaleza y esencia, son lo mismo, no cambian ni tienen límites; son: ¡Radicales!
Como cristianos, somos llamados a Cambiar
Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús (Filipenses 2:5). Buscando cada cual no su propio interés sino el de los demás (Filipenses 2:4).
Por tiempos, se ha dicho, que Jesús convence a las gentes, pero la Iglesia: ¡No! Todo se debe a que se profesa el cristianismo, pero no se ha permitido ser ¡Radicales! En el ser Interno. ¡En esto se nos pide Cambiar! Por lo regular se tiene a Cristo en la Mente, pero no en corazón y en las manos. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado… (Juan 13:34).
Un alto porcentaje de creyentes, solo son cristianos maquillados o nominales. Es sorprendente lo que puede hacer el maquillaje: Cambia totalmente la apariencia externa, pero en lo interno se tiene lo que en realidad se es. A muchos no les interesa cambiar en su manera de pensar, sentir, hablar y actuar. Y mucho menos el: Amarse unos a otros.
Siguen faltando “cambios verdaderos”, que convenzan. Hay quienes dicen: Pues con que Dios esté convencido de mí, no me importa si las gentes no lo están. Pero no olvidemos lo que dice Jesús al respecto:
Si alguno dice, Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1Juan 4:20).
A partir de Adám, surgió la mezcla de bien y mal, en todas las personas, dejamos de ser personas ¡Radicales!
Hay veces en que solo nosotros estamos convencidos de nosotros mismos, pero no convencemos ni a Dios, ni a las demás gentes. Pero: Hay que darse a la tarea de encontrar, la raíz o causa del problema; aquello que propicia la falta de cambios, o de que no nos mostramos como ¡Radicales!
Cómo se llama espiritualmente, lo que genera: ¿Herida, hinchazón, podrida llaga, enfermedad y dolencia? Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Jeremías 17:9Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa ilesa, sino herida, hinchazón y podrida llaga…( Isaías 1:9).
Dios lo llama como: La Carne, o la naturaleza Carnal pecaminosa. Pero ¿A qué se refiere la Carne? ¿Con qué tiene que ver en relación al creyente? La Carne, se refiere a la naturaleza humana de pecado; habla del Viejo Corazón con sus debilidades, tendencias, actitudes, sentimientos y malos procederes. Y ésta fue la causa de que se perdió el título ¡Radicales!
¿Cómo se originó la Carne o la Naturaleza de Pecado?
…el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte; y la muerte así pasó a todos los hombres porque todos pecaron… Romanos 5:12 Por Adán entró en pecado; sin embargo, cada quien es responsable de su pecado, somos seres pensantes y con una libre voluntad para escoger lo que se prefiera. Entonces, todos pecamos en Adám, así lo dice Dios, (Romanos 3:23). Cada quien hizo malas decisiones, escogió mal. Esto fue, en Adán o antes de él. Ezequiel 18:20; La persona que peque es la que morirá – un hijo no cargará con la iniquidad de su padre, ni el padre cargará con la iniquidad de su hijo… Cada cual adquirió las consecuencias de sus malas decisiones.
El pago de ello, era la condenación eterna en el tormento del infierno, y más tarde en el Lago de Fuego (Apocalipsis 20:14). Sin embargo ¡Cuán Grande es Dios! en Jesús, nos dio la oportunidad de evitar la condenación y a la vez trazó y mostró un camino, para que pudiéramos recobrar el título de ¡Radicales! Cristianos con una sola esencia: Desde los pies hasta la cabeza ser de una sola naturaleza.
Los que son de la Carne, no pueden agradar a Dios
Los que están en el basar (la Carne), no pueden agradar a Elojim (Romanos 8:8;). ¡Vaya, vaya! No basta el solo tener un concepto de sí mismo de ser una persona Espiritual. Es necesario checar nuestra vida y ver que, nivel de Carne o de la Vieja Naturaleza tenemos. Quizás no somos gente chismosa, pero qué tal que tenemos en nuestro Corazón inmundicias sexuales, o algún tipo de sensualidad; o se es dado a ser gente soberbia o jactanciosa, prepotente y hasta violenta. Claro, esto solo ha de evidenciar que no somos cristianos ¡Radicales!
La Carne, es enemistad contra Dios
Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios… (Romanos 8:7). En obvio, que ninguna persona cuerda pensaría vivir una vida siendo un enemigo de Dios. ¿Enemigo de Dios? Ufffff, sería más serio, que vivir como el enemigo público, número uno de la sociedad. Pues si no trabajamos para deshacernos de la Carne, esa posición tendremos; además no creceremos en la obtenciónde tener: ¡Cambios Radicales! como cristianos.
No proveáis para los deseos de la Carne. No pongáis vuestro afán en la satisfacción de los deseos de la carne (Romanos 13:14); Hay que evitar cometer el Ningún cristiano está libre de una batalla o lucha interna… Por un lado la Carne o la Vieja Naturaleza, defiende su mala pensar en Dios y Su Reino. posición dominante. En el otro error de ocuparse de la Carne, más bien hay que ocuparse y lado, el Espíritu Santo redarguye, y trata de convencer al creyente de no alimentar la Carne con más Carne. ¿Quién ganará? ¡Cada quien ha de escoger el lado de donde quiera estar!
¿Cómo vencer sobre las tendencias de la Carne? Hay que Crucificarla y hacerla Morir. …Cada día muero… (1Corintios 15:31); No olvidemos: Solo se tendrán ¡Cambios Radicales! o de raíz por medio del: Crucificar y hacer Morir la Carne, por medio de la oración; del arrepentirse y entregar cada porción de ella, a Jesús; y pedirle que ya transformada por medio de la Sangre de Jesucristo la deposite en el Nuevo corazón. Cuando se manifiesten nuevas porciones de ella, hay que volver a crucificarla y además, negarse a sus malos deseos y prácticas.
Recordemos: No se tendrán ¡Cambios Radicales! si no se hace lo que correctamente se tiene que hacer: Que es, Crucificarla y hacerla Morir. Reprimirla, es solo alargar la falta de Cambios verdaderos y continuos. Diario hay que trabajar en este proceso de: Crucifixión, Muerte y Separación. Pues… …los que son de Cristo, han crucificado la carne con sus afectos y concupiscencias (Gálatas 5:24). …somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor (2Corintios 3:18).
Este es un Proceso diario por medio de la Sangre del Señor Jesucristo… En la medida que lo hagamos en esa medida la Carne perderá fuerza y dominio. Pero ¿Quién ha de ganar? ¡Cada quien decide!
Somos llamados a Crecer en Jesús
Porque a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo (Romanos 8:29). Somos pues llamados a Cambiar, a ser ¡Radicales! Cristianos que poseen y viven manifestando la Naturaleza santa de Jesús, en todo momento, lugar y situación. Ello es, tanto en la vida interna, como en la vida externa. Cristianos con una sola naturaleza tanto por dentro, como de fuera.
Debemos darnos a la tarea de negarnos a la naturaleza Carnal, y crecer en la Nueva Naturaleza en Cristo.
Un Enemigo: Que evita tener ¡Cambios Radicales!
…Vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devore… (1Pedro 5:8); El primer pensamiento del cristiano al señalar a un enemigo espiritual, se dirige enseguida a la persona del diablo. Pero el enemigo número “uno” de todo creyente, se llama: ¡La Carne o la Naturaleza Pecaminosa! De ella surge toda desobediencia a los Mandamientos de Dios; toda falta de respeto a Él; todo desánimo, confusión, el proceder con orgullo y vanidad. Además, todo conflicto con las demás personas.
¡Por ahora, no es posible mostrarnos Perfectos!
Sé que, en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien. Porque tengo el querer, pero no alcanzo a efectuar lo bueno (Romanos 7:18). Otra Versión en lugar de Carne, dice: …en mi naturaleza pecaminosa… Recordemos que: La Carne… ¡Se refiere a la Naturaleza de Pecado! Habla del Viejo Corazón con sus debilidades, tendencias, actitudes y malos hábitos y procederes. La Biblia también la describe como el Viejo Hombre, o el Viejo Corazón.
El Arrebatamiento dará fin a la Carne
He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados. En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta… (1Corintios 15:51-52). En el Rapto, seremos Cambiados definitivamente, llegará la culminación del proceso de los: ¡Cambios Radicales! o de raíz… Seremos cristianos de una sola cara o una sola naturaleza. Entonces, busquemos trabajar y crucificar la Carne.
Es buena la intención al expresar: “Señor, hazme un radical”, Dios tiene todo el poder para hacerlo, sin embargo: esto es un trabajo que nosotros debemos realizar, Dios nos otorga los elementos o recursos para realizar esa transformación y solo es cuestión de que cada día trabajemos en oración para crucificar o hacer morir o transformar esas obras de nuestra Carne o pecaminosa naturaleza.
