LA MUJER DE LOT PARTE 2

LA MUJER DE LOT
Parte 2

El solo hecho de contar con privilegios espirituales, no nos da la seguridad de salvación. Puede ser que tengamos ventajas espirituales de todo tipo, las mejores oportunidades y medios de gracia, es posible que estemos disfrutando de la mejor predicación y la instrucción mas excelente, aunque tengamos el mejor conocimiento, la santidad al extremo, sin embargo, eso es parte de nuestra vida pero en el camino pueden pasar muchas cosas que nos empujen a perder lo que Dios nos ha regalado. Pablo dijo: No sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado (1Corintios 9.27).

Me atrevo a decir que esta advertencia puede parecer extrema para algunos. Es claro que hay quienes solo quieren los privilegios de la fe cristiana, pensando que estos los convertirán en cristianos salvos y que van directo al cielo. Admiten que, en este momento, no son como deben ser, pero se excusan diciendo que su posición es difícil y que tienen muchas dificultades por sus responsabilidades en la vida.

CUIDADO CON LAS FANTASIAS
Se requiere de algo más que privilegios para salvar el alma. Giezi era siervo de Eliseo, Demas era compañero de Pablo, Judas Iscariote era discípulo de Cristo y Lot tenía una esposa incrédula. Todos ellos murieron de manera dramática a pesar de su conocimiento, advertencias y oportunidades. Esto debería prevenirnos para no hacernos caer en momentos crítico, fantasías que llenan el corazón de ilusiones pero que nos alejan de la verdad que nos salvará.

Los privilegios espirituales nos dejan satisfacciones muy poderosas, pero no debemos descasar totalmente en ellos. Anhelemos tener sus beneficios en todos los momentos de la vida, pero no los pongamos en el lugar de Cristo. Aprovechémoslos con agradecimiento, si Dios nos los concede, y asegurémonos de que produzcan algún fruto en nuestro corazón y nuestra vida. ¡Si no son para bien, con frecuencia son para mal!

Nada endurece el corazón del ser humano que las fantasías, creer en algo que parece que es real pero esta lejos de la verdad absoluta. No son los privilegios que tenemos como HIJOS DE DIOS, es la vida que llevamos guiados por el Espíritu Santo. Es por esto que Jesús sigue diciendo: “Acordaos de la mujer de Lot”.

Los cristianos llegan el domingo a la congregación, aplauden, gritan, danzan, dejan una ofrenda y pagan sus diezmos, esto esta muy bien, pero eso no garantiza que Dios pueda perdonar el adulterio entre semana, la mentira en el trabajo, el desorden en la casa, la realidad es que el Señor nos dice: Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor (Filipenses 2.12). ¡Con temor y temblor!

Vivir en una casa cristiana es hermoso, no hay alcohol, no se fuma, eso esta muy bien, pero los pelitos, las diferencias en la familia, el apego al materialismo, las deudas, apaga el fervor por el Señor y empuja a las fantasías de creer que viven de manera digna, cuando la realidad es que están lejos de ser un testimonio poderoso de ser nacidos de nuevo. ¡Fantasías muy peligrosas!

La Escritura dice que el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo (Ezequiel 18.20), somos arquitectos de nuestro propio destino, cuando somos conscientes de que necesitamos arrepentimiento para ser salvos, nuestra salvación depende nosotros mismos. Por esto que Jesús sigue diciendo: “Acordaos de la mujer de Lot”.

Nadie puede entrar al reino de Dios dependiendo de la fe de otro, tampoco puede acercase a Dios pensando que la fe de sus padres es suficiente para toda la familia, dependemos de nosotros mismos, necesitamos ser iluminados con el conocimiento de Jesús, la Palabra penetre hasta el tuétano de nuestros huesos para asegurarnos que estamos completamente parados en la verdad.

¡Acordaos de la mujer de Lot!

Con amor… De la pluma profética del equipo de… #MujeresProfeticas

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