Tema 08: FRUTOS
Capítulo 01: ESCOGIDOS
Serie: UNCIÓN
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto (Juan 15:2).
“La unción es la esencia del poder del Espíritu Santo manifiesto que produce resultados poderosos en una persona”
PRINCIPIOS
1- Las Escrituras dicen que todo lo que puede verse fue creado a partir de lo que no se veía. Esto nos hace pensar que para ver lo invisible necesitamos los ojos de la fe. Para tener fe en Dios primero debemos vivir por fe. Una fe que produzca resultados poderosos para ser una posibilidad para otros que necesitan la ayuda de Dios. ¡Debemos dar frutos! Como escogidos, somos la expresión de Dios en este mundo, abrimos puertas de oportunidad para conectarse con nuestro Creador.
2- Debemos buscar a Dios como persona para tener una relación íntima, buscar su rostro y también su poder. Si prestas atención a la Escritura notaremos que el salmista le está recordando al pueblo las maravillas y prodigios del Señor. Recurran al Jehová y a su fuerza; busquen siempre su rostro. Recuerden las maravillas que ha realizado, sus señales, y los decretos que ha emitido (Salmos 105:4-5). Solo en Dios podemos ser fructíferos, nuestras vidas darán más de lo que puede una vida común.
3- Ser ungido por el Espiritu Santo no es casualidad, es para aquellos que buscan dar furtos que sobre-abunden, como resultado de una diligente, sincera y apasionada búsqueda de su presencia. Jesús pagó el precio en la cruz del Calvario, llevo toda muerte espiritual y esterilidad, nos dio vida en abundancia. En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos (Juan 15:18; LBLA).
4- El profeta Elías, al igual que nosotros, tenía defectos y estaba sujeto a pasiones, pero su oración ferviente incluso logró alterar el orden de la naturaleza. Sus defectos y pasiones humanas no influyeron en el resultado, de hecho, la Biblia dice que no se le conoció pecado. Cuando nos conectamos de manera intencional con el Espíritu, los frutos serán fuera de lo común, mucho mayores, glorificando a nuestro Dios en cada una de nuestras acciones.
APLICACIÓN
Para que nuestra vida pueda dar los frutos, es necesario e importante orar de manera intencional, nuestro apego por el Espíritu Santo siempre traerá mejores resultados que cualquier otro tipo de inversión, humanamente podemos conseguir dinero, influencia, posición social, conexiones, pero no lo sobrenatural de Dios.
DECLARACIÓN DE FE
Nací para ser fructífero, sé que lo lograré en el poder del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN
Padre hermoso, gracias por formarme en el vientre de mi madre, tengo un propósito, un diseño divino y se que con el poder de tu Espíritu lograré cumplirlo, quiero dar los frutos necesarios, deseo ser como el árbol plantado junto a corrientes de agua. Amén.
