EL LOGOS Y REMA EN EL PROFETA

EL LOGOS Y REMA EN EL PROFETA

¡Las Escrituras son la base esencial para ESCUCHAR la voz de Dios! Además de que Dios nunca hará nada contrario a su Palabra, no esta de acuerdo con la INTERPRETACIÓN HUMANA que regularmente le damos a los pasajes bíblicos. La Biblia no contiene a Dios, tan sólo lo revela. Dos palabras griegas se traducen como palabra: «logos» y «rema». Entender estos dos conceptos nos ayudará a dar el cause correcto a la VOZ DE DIOS.

El LOGOS es la Palabra escrita

LOGOS se utiliza a menudo para designar la Palabra escrita de Dios, nuestra santa BIBLIA. Su lectura es la forma más común de recibir instrucción y aprender a reconocer su voz. Página tras página está llena de instrucciones para la vida.

Aprender los principios de la Palabra de Dios nos ayuda a RECONOCER su voz y establecer la verdad en nuestros corazones. El salmista declaró ese propósito cuando dijo: En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti (Salmo 119:11). Es allí donde encontramos los principios del reino para vivir una vida poderosa y servir a Dios de manera plena.

El REMA es la palabra revelada

REMA es la palabra hablada, fresca e intencional para asuntos personales, grupales, corporativos. ¡Es la expresión de la proclamación divina! Dios, con su aliento, enfatiza algún punto, pasaje o verdad de su Palabra escrita, lo cual lo hace más relevante para el momento presente.

La palabra HABLADA jamás reemplaza a la ESCRITA. Mientras más tengamos de la Palabra escrita en nuestros corazones, mayor capacidad tendremos de oír la palabra hablada, porque Dios habla a lo que ya ha sido depositado en nuestros corazones y lo pone en acción.

De hecho, el LOGOS es como podemos auditar al REMA, de tal manera que la palabra hablada sea genuina y no falsificada, esto nos da la seguridad que Dios esta hablando de manera precisa a nuestros corazones.

Dios habla con voz audible

La voz del Señor no es una impresión para la cual tenemos que encontrar una lengua o idioma, es la comunicación directa de Dios con nosotros, palabra por palabra. ¡Su voz audible puede llegar a nuestro oído, estemos despiertos o dormidos!

Hay momento donde escuchamos esa voz a nuestro espíritu que no sabemos si fue una voz externa o interna, pero es mucho más que una simple impresión, porque es tan clara como oír hablar a alguien.

No podemos esperar que otros oigan lo que nosotros oímos en un instante, por esa palabra es única y personal. Puede ser dormido o despierto, en una meditación o en la actividad diaria. Por eso es que digo que puede llegar al oído natural, como ocurrió en la historia de Juan: Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado (Juan 12:28- 29).

¡Seguir a Jesús es aprender de él en cada momento! Escuchar la voz del Padre como lo hizo el Hijo, nos dará la pauta para aprender a estar conectados de una manera precisa al corazón de nuestro Dios y seguirle en todos sentidos. Esforzarnos es alinear nuestro corazón al propósito eterno para el cual fuimos creados.

¡Grandes y maravillosas aventuras nos esperan al escuchar la voz de nuestro Dios!

Con amor… Equipo de #compañiaprofeticaNR

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