Tema 14: EFECTIVOS
Capítulo 01: ESCOGIDOS
Serie: UNCIÓN
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo (2Timoteo 1:9).
“Dios nos llama, el Espíritu Santo nos capacita para ser eficientes y eficaces en el llamado”
PRINCIPIOS
1- Venimos a Dios como una respuesta a su llamado para nuestra vida. No conforme a nuestras obras, sino según su propósito. Nosotros no iniciamos la búsqueda, no “encontramos” a Dios, él nos encuentra por qué entramos en su propósito. Nos escoge no por que seamos fabulosos o hayamos hecho algo extraordinario, sino porque es un regalo que recibimos a través de la fe en Jesucristo.
2- La salvación es el propósito de Dios, no hicimos nada para merecerla, sino que fue planeado por él. Todo este proceso es llevado a cabo bajo la guía del Espíritu Santo, influenciando directamente nuestra vida. La purificación nos prepara para recibir el poder necesario para tener dominio sobre las cosas y cumplir con el plan de Dios. Todo tiene una razón de ser, somos formados y transformados para buenas obras y ser eficaces en todo lo que hagamos.
3- Ser llamados por Dios conlleva un privilegio maravilloso y una responsabilidad muy grande, ser portadores de su gloria parece ser abrumador, la presión de esa responsabilidad es aliviada cuando nos damos cuenta de que solamente tenemos que preocupamos por hacer y cumplir su voluntad. Hacemos lo que el Padre en su sola potestad desea que hagamos. Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre (Juan 5:19; LBLA).
4- No es por nuestro talento o habilidad que realizamos las cosas, hacemos lo que el Padre necesita de acuerdo a su propósito eterno. Todo lo que decimos o hacemos debe reflejar su deseo para cumplir nuestro destino. Confiemos en el plan de nuestro Padre y construyamos con sabiduría. No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia e s de Dios (2Corintios 3:5; LBLA).
APLICACIÓN
El propósito y la gracia de Dios fueron manifestados por la aparición de nuestro salvador Jesucristo, cumplió con el plan eterno de su Padre, nos muestra día con día verdaderamente en qué consiste su plan. Hemos sido llamados a extender el reino de Dios, y tenemos que cumplirlo con efectividad.
DECLARACIÓN DE FE
Me dispongo para que Aquel que empezó la buena obra en mí, continue hasta el fin y ser perfeccionado. Amén.
ORACIÓN
Amado Dios sé que tú me has escogido, que esto ha sido por tu gracia y no por mérito propio. Espíritu Santo, necesito tener siempre presente esto en mí, te pido que me ayudes a mantenerme firme cumpliendo con la voluntad del Padre. Te agradezco por lo que soy y lo que haces en mi diario vivir. Amén.
