Devocional: Unción – Tema 17: VIOLENCIA ESPIRITUAL – Dr. José Félix C.

Tema 17: VIOLENCIA ESPIRITUAL Capítulo 10: MILICIA ESPIRITUAL Serie: UNCIÓN Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar (1Pedro 5.8). PRINCIPIOS 1- La Biblia regularmente usa las características de los animales para mostrar destrezas y habilidades de los seres humanos. Dice que el diablo parece un león rugiente, pero también de Jesús dice que es el León de la Tribu de Judá. La oración violenta nos une al rugido del león de la tribu de Judá, nuestro Señor Jesucristo es el primero en ser violento en sus declaraciones en la oración. 2- La oración violenta incluye: a. La percepción que tenemos de nuestro entorno, como vemos los problemas, y que estamos dispuestos a invertir para ver resultados, tiempo, esfuerzo, fe, finanzas. b. Una fe agresiva, saber que lo que es justo Dios lo contestará, entonces nos paramos firme en la fe hasta que suceda. c. Oración perseverante, si se que es un asunto donde no hay codicia, avaricia, deleites, entonces el cielo responderá, por lo que no dejaremos de orar hasta que suceda. d. Esperamos con esperanza, no permitimos que nuestra fe se debilite, estamos firmes, fortalecidos, creciendo en estatura espiritual y caminando como viendo al invisible. 3- Nunca se podrá comparar el rugido de los adversarios al rugido de León de la Tribu de Judá. Debemos sentirnos seguros que es más grande el que está en nosotros que el que está en el mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado) (Juan 9.6–7). La oración violenta tiene refuerzos poderosos como son los actos de fe o simbólicos, algunos les llaman actos proféticos, cuando desarrollamos un acto de fe para hacer fuerte la oración violenta. 4- Eliseo usó la sal para sanar las aguas saladas de los manantiales de Jericó (2Reyes 2.20). Jesús escupió en tierra y uso el “lodo” para ungir los ojos del ciego, el león rugió para echar fuera la ceguera, en cada momento sabemos que somos la boca de Jesús y lo mismo sucederá en nuestra oración violenta. APLICACIÓN Cuando nuestro Dios levanta sus voz es como el rugido de un feroz león que hace temblar a toda la selva, las naciones mismas temblarán a su potente voz. Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel (Joel 3.16). Dios responde a nuestra oración en la intensidad en que nosotros estamos orando. DECLARACIÓN DE FE Actuaré con violencia espiritual para asegurar que mis promesas serán cumplidas. Amén. ORACIÓN Buen y maravilloso Dios, cuanta confianza me da saber que tu peleas por mi, tu rugido es más grande que el rugido de mis adversarios! No puedo temer en absoluto porque tú estás conmigo como poderoso gigante! Tengo fe y esperanza que cada una de mis promesas se cumplirán de manera firme. Amén.