Devocional: Unción – Tema 07: LIMPIANDO EL CAMINO – Dr. José Félix C.

Tema 07: LIMPIANDO EL CAMINO Capítulo 10: MILICIA ESPIRITUAL Serie: UNCIÓN Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado (Salmos 32.5). PRINCIPIOS 1- Destruir la iniquidad en la familia es todo un reto. Nos referimos a la contaminación del ADN espiritual que produce el pecado. Si el padre fue alcohólico, en el ADN espiritual irá ese bicho malo que va a producir que se tenga el impulso de la adicción. Si fuimos heredados con perversión sexual, la iniquidad pasará de generación en generación siendo atraídos hacia los pecados sexuales. 2- ¿Qué hacemos? Revisar los códigos de vida, que valores y principios estamos practicando. Cuando descubrimos la iniquidad, hay que sacarla de nuestro ADN y pedir a Dios que la sangre de Cristo nos haga libre. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado (Salmo 32.5). ¡Limpiar el camino a nuestras generaciones es un asunto de prioridad! 3- Un punto crítico es cuando la familia o algún miembro se introduce en el ocultismo, hechicería o cualquier desviación que no agrada a Dios. Tenemos que movernos en la MILICIA ESPIRITUAL para destruir todo poder de las tinieblas. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo (1Juan 3.8). ¡Que confianza tenemos en Jesús! Las obras del infierno son destruidas por el poder de la sangre de Jesús. 4- Si deseamos ver a nuestra familia bendecida debemos operar en el poder del reino para destruir las obras del enemigo, ordenando que todo espíritu de tormento salga de la familia. Dios esta presente en cada una de nuestras acciones y sus pensamientos para la familia son de bien y no de mal. Estamos desafiados a buscar su rostro cada día con humildad para pedirle que destruya las obras de la tinieblas en nuestras vidas y bendiga cada una de nuestras acciones. APLICACIÓN Dios nos promete: Y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos (Génesis 22.17). Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio (Salmo 144.12). Estas promesas son serias y muy claras, nosotros debemos luchar para que se cumplan. La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade con ella tristeza, como un buen Padre, Dios desea bendecirnos y prosperar nuestra casa. DECLARACIÓN DE FE Limpiaré el camino a mi descendencia, desalojaré toda resistencia del enemigo para que familia sea próspera. Amén. ORACIÓN Precioso Dios, muchísimas gracias por permitirme y ayudarme a limpiar el camino a mi descendencia, en el poder de la sangre de Jesús reprendo y retiro toda resistencia de las tinieblas del camino de mi descendencia, mis hijos y los hijos de mis hijos son poderosos y prósperos en esta tierra. Amén.