Devocional: Unción – Tema 04: MEDITAR EN LA PALABRA DE DIOS – Dr. José Félix 

Tema 04: MEDITAR EN LA PALABRA DE DIOS Capítulo 06: HABITOS DE UN ADORADOR Serie: UNCIÓN Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Josué 1:8). “Meditar en la Palabra de Dios, provee todos los nutrientes para hacerme prosperar” PRINCIPIOS 1- Definitivamente nuestro comportamiento está ligado a nuestra forma de pensar; por eso es tan importante escoger lo que influencia nuestra línea de pensamiento. Pensamos en consecuencia a lo que vemos y escuchamos. Somos el resultado de lo que nuestra mente digiere, de todo lo que nuestros ojos y oídos captan por medio de la música, televisión, conversaciones, libros, imágenes. ¡Un pensamiento produce un acto! 2- Meditar no es sentarse con las piernas dobladas sobre una alfombra; no es ninguna práctica extraña. Meditar es pensar en la Palabra, es permitir que los pensamientos de Dios SE ESTABLEZCAN en nuestra mente, es reemplazar los pensamientos que nos agobian por los pensamientos de Dios. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará (Salmo 1:1-3) 3- Un buen árbol si está lejos del agua, por muy bueno que sea no podrá dar frutos. Es el agua que provee los minerales necesarios para hacerlo fructífero. Muchos árboles dependen únicamente de las lluvias; otros, que alguien los riegue. Pero el árbol que está a la orilla de un río, tiene la ventaja de que sus raíces todo el tiempo tienen donde succionar los nutrientes. Así es la persona que constantemente se mantiene pensando en la Palabra de Dios. Puesto que somos lo que pensamos, si pensamos las ideas de Dios tarde o temprano sus ideas nos harán actuar como Él. 4- David descubrió que pensar en la Palabra lo hacía más lúcido a la hora de tomar decisiones y elecciones. Él sabía que si quería mantenerse dando buenos frutos, debería ser intencional en meditar en la Ley de Dios. Así que, decidió no detenerse a escuchar todo aquello que tuviera el potencial para desviar sus pensamientos; por el contrario, incorporó formas que lo hicieran pensar en la Palabra durante el día y la noche. Sin duda memorizó grandes porciones de la Biblia. Quizá las escribió para tenerlas a la vista en los ambientes que más frecuentaba en su palacio. APLICACIÓN Así como la Palabra de Dios tiene los nutrientes que necesitamos, también hay otras ideas que no vienen de Dios, las cuales tienen el potencial de intoxicarnos. Por eso es necesario que al incorporar el hábito de la meditación en la Palabra, eliminemos esos hábitos que roban el alimento espiritual. DECLARACIÓN DE FE Hoy me comprometo, me hago responsable de generar el hábito de meditar la bendita Palabra de Dios. Amén. ORACIÓN  Maravilloso Padre de gloria, muchísimas gracias por dame la oportunidad de aprender los hábitos que me impulsan a ser más en esta vida. Gracias por enseñarme a formarme cada día más a la imagen de Cristo. Amén.