CONTROLA LA LENGUA

Tema 18: CONTROLA LA LENGUA
Capítulo 6: SALUD INTEGRAL
Serie: SABIDURÍA PARA VIVIR

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12.34).
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6.45).

PRINCIPIOS
1- ¡De la abundancia del corazón habla la boca! En la Biblia, regularmente hablamos del corazón como la fuente de pensamientos. Por eso en algunos pasajes corazón y mente se unen como uno solo. La fuente de las palabras que salen de nuestra boca son nuestros pensamientos. Como son nuestros pensamientos, así son las palabras que salen de nuestra boca. Todo se genera en nuestra mente, primero se generan una serie de pensamientos que son analizados en nuestra mente, enseguida se unen para formar ideas, las cuales serán expresadas con palabras a través de nuestra boca, siendo la lengua quien tiene el control para expresarlas.
El apóstol Santiago hace una exposición impresionante sobre el control de la lengua (3.1–12), reflejando con esto la responsabilidad que tenemos de controlar lo que hablamos.

2- Santiago comienza con la observación general de que todos fallamos; luego, re-formula esta idea para crear un corolario – si alguien nunca falla, entonces es perfecto o está completo. En la segunda mitad del versículo 2, entra en detalles de lo que quiere decir por ‘perfecto’. Alguien perfecto es capaz de mantener todo su cuerpo bajo control y aquí viene el cambio de enfoque desde el cuerpo humano en su totalidad a la parte que es más difícil de controlar, dando por sentada la responsabilidad que todos tenemos en relación al uso que hacemos de nuestra lengua.
Las ilustraciones del caballo y los barcos que Santiago entrega en los versículos 3–4 comparten un elemento en común: el controlar una pequeña parte, hace posible controlar efectivamente el todo. Una pequeña pieza permite al jinete controlar las acciones del caballo, y lo mismo se aplica al timón de un barco, el cual es diminuto en comparación con el barco entero.
Así es la lengua en nuestro cuerpo, ese pequeño órgano debe ser controlado para que no exprese cosas que afectan nuestro cuerpo y las relaciones con las personas. ¿Sabes que lo que hablamos puede afectar nuestra salud emocional, física, y por supuesto, también nuestra salud espiritual? La ¡Escritura nos enseña qué por medio de la lengua desatamos vida o muerte!

3- Santiago dice: “Todos fallamos mucho”. ¡Si la lengua realmente dirige al resto del cuerpo, entonces deberíamos enfocarnos en controlarla! Santiago personifica a la lengua, haciendo ver cómo si ella por sí sola pudiera dirigir nuestro hablar – no nuestro cerebro, pensamientos, emociones o corazón.
Usa el énfasis por contraste en griego para destacar qué un gran bosque puede incendiarse con una pequeña chispa. Su pensamiento acerca del poder de la lengua hace eco de lo que enseña el sabio: Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina (Proverbios 12:18). En lugar de debatir trivialidades sobre si la lengua habla de manera espontánea o no, haríamos mejor en prestar atención a las importantes lecciones acerca de los efectos de nuestro hablar.

4- Santiago hace uso de ejemplos tangibles de nuestro mundo para reforzar su planteamiento acerca del potencial destructivo de la lengua. De la misma forma que el freno de un caballo o el timón de un barco puede dirigir el curso de algo mucho más grande, la lengua puede dirigir nuestro cuerpo entero. Y de la misma forma que una pequeña chispa puede reducir a cenizas todo un bosque, la lengua puede producir una destrucción masiva. Es por esto que el salmista de Dios nos ilustra: Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón inteligencia (Salmo 49.3).
El sabio Salomón conociendo el peligro tan fuerte que representa la lengua sin control sugiere un consejo muy importante: El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias (Proverbios 21.23). ¡Guardar es tener control, dominio propio!

5- En el versículo 6, Santiago lleva su ilustración del bosque al nivel siguiente, al declarar que la lengua misma es un fuego, un ‘mundo de maldad’, una fuerza destructiva e inmoral que puede causar los mismos estragos que un bosque incendiado. El resto del versículo profundiza en los efectos de la lengua –contamina e incendia. La última mención a «prende a su vez fuego» al final del versículo, describe al mismo infierno como la fuente del fuego producido por la lengua.
Esta declaración describe ahora con mayor precisión a la lengua, pasando de una llama simple a una herramienta más siniestra. ¡No debemos subestimar el potencial destructivo de este pequeño órgano del cuerpo!

APLICACIÓN
Santiago respalda su planteamiento acerca de la lengua con un ejemplo tomado de la naturaleza a partir del versículo 7. Hay una gran variedad de fieras que han sido domadas por el ser humano, aparentemente en base al poder de la lengua, donde la capacidad humana de hablar es anunciada como uno de los rasgos distintivos que nos separan del reino animal. Las órdenes verbales desempeñan un papel fundamental en la doma y dirección de los animales. Se requiere una habilidad impresionante para domar un león o algún otro animal más poderoso que nosotros. ¡Qué increíble poder tenemos como seres humanos! ¿Hay algo que no podamos domar?, dice Santiago, señalando a la lengua misma como una fuerza indomable. ¡Tenemos mucho trabajo que hacer con nuestra lengua!

ORACIÓN
Amado Dios, precioso Jesús, muchas gracias por dirigirme en este poderoso estudio para domar mi lengua. Reconozco que el poder de mis palabras puede provocar muchas bendiciones pero también muchos problemas. Tengo que ser sabio para articular mis ideas, pero también tengo que ser determinante para controlar lo que hablo. Por ayúdame, diré como el salmista: ¡Pon guardas en mi boca para no pecar contra ti ni contra nadie! Amen!!
Con amor… Dr. José Félix!!

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