CONTROLA LA IRA

Tema 11: CONTROLA LA IRA
Capítulo 6: SALUD INTEGRAL
Serie: SABIDURÍA PARA VIVIR

El que fácilmente se enoja hará locuras (Proverbios 14:17).

PRINCIPIOS
1- Un día en que Caín y Abel estaban juntos en el campo, Caín se levantó contra su hermano y lo asesinó. Así, el primer hombre nacido en este mundo se hizo asesino porque no controló su ira. Igual a Caín, todos los seres humanos tenemos al “león” de la ira dentro de nosotros. Debemos controlarlo, o él nos controlará a nosotros. Dios no ha dicho qué nunca debemos enojarnos, pero nos ha advertido del peligro de la ira descontrolada. La Biblia dice: Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo (Efesios 4:26).
La ira es la mas violenta de las emociones humanas. Debido a que involucra sentimientos tan fuertes, la ira está muy cerca del pecado. Todos estamos propensos a pecar a causa de no controlar los impulsos emocionales que provocan las explosiones de enojo que terminan en acciones violentas.

2- La ira no siempre es pecado. Hay un tipo de ira que la Biblia aprueba a menudo, llamada “justa indignación”. En Marcos 3.5 vemos que Jesús miró a los presentes con enojo cuándo sanó al hombre de la mano seca. En Efesios 4.5, el apóstol Pablo sugiere que los creyentes podemos airarnos. En el Nuevo Testamento se usan dos palabras griegas para la palabra “ira”,
una significa “pasión, energía”, y la otra significa “agitado, hirviendo”. Bíblicamente, la ira es una energía dada por Dios con la intención de ayudarnos a resolver problemas. Ejemplos de ira bíblica incluyen la confrontación de Pablo con Pedro, por su mal ejemplo (Gálatas 2.11-14). Vemos a nuestro Señor Jesús airado por la manera en que algunos judíos habían corrompido la adoración en el templo de Dios en Jerusalén (Juan 2.13-18). Nótese que ninguno de estos ejemplos de ira involucró la auto-defensa, sino la defensa de otros, o de un principio. 

3- La ira se vuelve pecado cuando:

  • Es motivada por el egoísmo: Porque en la ira del hombre no obra la justicia de Dios (Santiago 1.20).
  • El objetivo de Dios es distorsionado: No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios (1 Corintios 10.32).
  • Cuando se deja que la ira persista: Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo (Efesios 4.26-27).
  • Efesios 4.15,29 dice que debemos hablar la verdad en amor y usar nuestras palabras para edificar a otros, y no permitir que salgan de nuestra boca palabras corrompidas o destructivas.
  • La ira se vuelve pecado cuando se le permite desbordarse sin restricción, dando como resultado un escenario en el que todos a su alrededor resultan lastimados: El necio da rienda suelta a toda su ira (Proverbios 29.11).
  • La ira también se vuelve pecado cuando se rehúsa a ser tranquilizado, guarda rencor, o lo guarda todo en su interior: El que fácilmente se enoja hará locuras (Proverbios 14:17).
  • Esto puede causar depresión e irritabilidad por cosas pequeñas, con frecuencia con cosas sin relación alguna con el problema de fondo. 

4- Hay tres cosas que podemos hacer con nuestra ira. En primer lugar, podemos expresarla. La Biblia no dice que nunca nos enojaremos o expresaremos la ira, la realidad es que podemos expresar la ira pero no permitir que sea la puerta al pecado. Cuando nos enojamos tanto que deseamos arremeter contra alguien y herirlo, estamos cometiendo un gran pecado. No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios (Eclesiastés 7:9).
En segundo lugar, podemos suprimirla o guardarla dentro. Hay personas que se enojan y expresan su furia abiertamente. Otras, tienen los mismos sentimientos de ira, pero logran guardarlos dentro de sí. Cuando retenemos la ira, hay emociones que serán heridas, tanto que se convierten en amargura del alma.
En tercer lugar, podemos confesarla con Dios y con las personas. Desahogarnos sin pecar, expresar nuestro malestar antes de que la ira nos controle para provocar explosiones violentas. Dios nos ayuda a controlar lo que hablamos o expresamos a través de las expresiones corporales.
La realidad es que la mayoría de las ocaciones lo que nos molesta no es para tanto, no es tan importante como pensamos. El Espíritu Santo nos traerá sabiduría para detener nuestros impulsos violentos.

APLICACIÓN
No importa cuántas veces pierdas el control, debes arreglar las cosas con los demás cada vez que te sientas ofendido o con ganas de contestar al que te incomodó. Esto te ayudará a ser humilde y a ver el daño que haces con tu mal genio. Llamamos prudencia al hecho de adelantarnos a las consecuencias de nuestros actos. La ira puede provocar la ruptura de relaciones, agresiones a personas que nos aman, tomar malas decisiones. Cuando estamos molestos, lo mejor es calmarnos y esperar la tranquilidad para tratar con las incomodidades.
La realidad es que la ira es una puerta a enfermedades mentales a través de las emociones dañadas, pero también a enfermedades físicas como es la migraña, malestares gastrointestinales. El mal genio produce malas relaciones y rupturas con las personas que más amas. Lo mejor es caminar con sabiduría en todas las acciones que emprendemos.

ORACIÓN
Maravilloso Señor y Creador mío, estoy dispuesto a luchar para que el hombre viejo sea renovado para caminar en la sabiduría que el Espíritu me imparte. Reconozco que muchas veces soy egoísta y manejo el enojo de una manera incorrecta, definitivamente no quiero hacer daño a las personas que me rodean ni tampoco echarle la culpa a nadie a causa de mi debilidad al manejar la ira. Por favor ayúdame a crecer y ser sabio para manejar el enojo de manera sabia. Amen!!

Con amor… Dr. José Félix!!

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