Tema 11: COMISIONADOS
Capítulo 01: ESCOGIDOS
Serie: UNCIÓN
No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre (Juan 15:16).
“Somos escogidos para producir y llevar frutos en abundancia para Aquel que nos llamó”
PRINCIPIOS
1- Cuando Dios nos escoge para sus planes y propósitos, usa criterios diferentes a los comúnmente conocemos. El mundo elige a las personas según su aspecto, talento, educación, economía o logros, pero Dios lo hace de otra manera. Esto nos muestra que realmente nuestra existencia no es producto de la casualidad, sino que Dios tiene un propósito especial con cada uno, por ellos nos ha dado competencias, habilidades y capacidades para producir frutos
2- Dios nos comisiona, por lo tanto, lo que hacemos está relacionado con el diseño divino para nuestra vida. Dios nos creó con un propósito, nos habilitó y nos dio las capacidades que necesitamos para cumplir nuestro llamado. Somos responsables de llevar mucho fruto, para que el Señor sea glorificado en todas las cosas. Jesús dijo: ¡Yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto!
3- El Padre se regocija cuando producimos buen fruto, tiene un cuidado especial de nosotros como sus hijos, para que así demos los resultados que desea, Dios desea que seamos pámpanos fructíferos, que den fruto a su máximo potencial. Cuando entendemos que Jesús nos escogió, nos hacemos responsables de dar resultados, nos preparamos para perfeccionar nuestras competencias y ser mejores cada día.
4- El apóstol Pablo nos alienta con esta palabra: Porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo (1Corintios 1:5-7). Llevar fruto es parte del diseño para nuestra vida, y esto es poderoso para construir nuestro futuro.
APLICACIÓN
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca (Juan 15:16). Esto nos enseñan tres cosas en cuanto a nuestra elección. La primera, es que hemos sido elegidos por Jesús. Segundo, debemos comprender que hemos sido elegidos para un propósito especial. Por último, la elección incondicional que hemos recibido de parte de Cristo nos comisiona para llevar a cabo una misión especial.
DECLARACIÓN DE FE
Gracias por escogerme, creo en tu llamado, sé que el Espíritu Santo me capacita para llevar fruto. Amén.
ORACIÓN
Padre Celestial, me comprometo a desarrollar mis habilidades para cumplir con la comisión, y llevar mucho fruto que pueda ser de oportunidad para otros, por favor, ayúdame a que el diseño que trazaste para mi vida se lleve a cabo conforme a tu propósito. Amén.
