Tema 33: DESTRUYE LA DESMOTIVACIÓN I Capítulo 4 I Serie: YARESH

Tema 33: DESTRUYE LA DESMOTIVACIÓN

Capítulo 04: DERROTA TUS GIGANTES

Serie: YARESH

Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría. Ciertamente huiría lejos; Moraría en el desierto (Salmo 55:6–7).

PRINCIPIOS 1- Tres palabras describen un avance poderoso en el desarrollo del buen vivir: Inspiración, motivación, acción. Este es un proceso que inicia en el deposito de una semilla de fe en nuestros corazones para enseguida encontrar el propósito de nuestras acciones. Esa semilla de fe es un sueño, anhelo, un deseo profundo de tener logros que glorifiquen a nuestro Dios y que nos ayuden a construir un futuro relevante.

2- La desmotivación es la emoción que se opone al sueño que anhelamos construir, un buen ejemplo es el del gran rey David cuando dijo: ¡Quiero convertirme en una paloma para salir huyendo al desierto! ¿Cómo le llamamos a eso? ¡Desmotivación! La semilla de tus sueños debe ser algo que realmente desees. Las personas rara vez alcanzan lo que necesitan; pero siempre alcanzarán lo que realmente quieren.

3- Si realmente deseamos milagros y bendiciones en la vida, debemos estar dispuesto a alcanzarlos. Siempre he dicho: “Las uvas de la bendición nunca se colocan en tu boca; simplemente se colocan a tu alcance”. Dios respeta la velocidad en que deseamos caminar para alcanzar nuestro suelos, de hecho, Dios recompensa al que alcanza. Cuando la desmotivación llega, es el momento de ser más fuertes que el desánimo para ser perseverantes hasta tener los resultados.

4- ¡El deseo es lo que da a luz a los milagros! Nuestros deseos son mucho más motivadores que nuestras necesidades. Fue el deseo lo que inspiró a los hermanos Wright a volar. Fue el deseo lo que motivó a Thomas Edison a persistir a través de miles de experimentos que fallaron antes de perfeccionar la bombilla incandescente. La desmotivación se convierte en un gigante a vencer, pero el enfoque profundo nos ayudará a tener el éxito que perseguimos.

APLICACIÓN La persistencia de Henry Ford es un gran ejemplo. Una historia habla de su deseo de crear un motor con los ocho cilindros fundidos en un solo bloque. Todos los ingenieros que trabajaron para él insistieron en que era imposible. Meses después, nada había cambiado. Un año después, esos mismos ingenieros sacudieron la cabeza con desánimo. ¡El milagro sucedió cuando la desmotivación fue destruida! El deseo inquebrantable de un hombre revolucionó la industria del automóvil.

DECLARACIÓN DE FE Seré perseverante, no permitiré que el gigante de la desmotivación venga sobre mí, soy mas que un vencedor en Cristo. Amén.

ORACIÓN Maravilloso Padre de gloria, muchísimas gracias por tu amor, gracias por darme la oportunidad de crecer y ser grande para tu gloria. Me esforzaré a vencer este gigante de la desmotivación y seré productivo en tu reino. Amén.

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