Tema 25: PRIORIDAD
Capítulo 01: ESCOGIDOS
Serie: UNCIÓN
Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre (1Samuel 10:6; LBLA).
“Toda la Biblia muestra la importancia que el Espíritu Santo tuvo en la creación, con los profetas, en la vida de Jesús”
PRINCIPIOS
1- El Espíritu Santo tuvo el día de la creación, se movió con los profetas, en la vida de Jesús y cuando la iglesia dio su origen. Su presencia era lo más importante, nosotros debemos volver a la senda antigua, en esta senda, lo primero que se reconoce es su presencia. Sucederá que en los últimos días—dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano (Hechos 2:14-17a).
2- Si le hamos quitado importancia al Espíritu Santo debemos pedirle perdón a Dios. Si nos hemos enfriado, es un buen momento para acercarnos de nuevo. No existe razón para que nos apartemos del Señor, no ganamos nada, la presencia del Espíritu Santo debería ser nuestra prioridad en todo tiempo. ¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? (Salmos 139:7; LBA). El Espíritu nos desea celosamente, nosotros debemos dar prioridad a la intimidad con él, mantenernos pegados a él, nos asegura una vida de plenitud.
3- La clave de todo mover de Dios está en que entendamos y creamos en la importancia que tiene el Espíritu Santo y le demos prioridad sobre todas las cosas. El Espíritu Santo nos revela sus dones y su poder para que podamos cumplir nuestra misión, ser eficientes y dar frutos en abundancia. Nos debemos esforzar a conocer íntimamente al Espíritu Santo, darle ese espacio que necesita en nosotros para construirnos como personas efectivas en todo lo que hacemos.
4- Tener comunión con el Espíritu Santo, es compartir tiempo con él, en esa intimidad nos revela todo lo necesario para crecer en nuestras competencias. Eso no lo aprendemos únicamente leyendo, sino pasando tiempo con él. Cuando no le damos el primer lugar, perdemos muchas bendiciones, pero, sobre todo, dejamos de conocer lo más profundo del carácter y el corazón de Dios.
APLICACIÓN
Para lograr los propósitos de Dios debemos pensar en nosotros mismos como conductos humildes de su Palabra y de su Espíritu. Si el aliento de Dios no le da vida a lo que predicamos, será un evangelio muerto, una verdad muerta, un cuerpo muerto. Jesús dijo: Yó soy el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). ¡Somos su expresión en este mundo!
DECLARACIÓN DE FE
Espíritu Santo sé el primero en mi vida, ministerio y en mi familia. Amén.
ORACIÓN Espíritu Santo, perdóname por no ponerte en mi vida como el primero, los afanes de la vida y las situaciones que he vivido han ahogado mi interés en buscarte, despierta en mi un deseo ardiente de estar en una íntima relación, eres la fuerza de mi vida. Amén
